memorias dieciseisañeras en cuerpo veinteañero

yadda yadda yadda...

lunes, julio 10, 2006

algo más que un monstruo

este fin de semana no hice mucho. pero ayer hubo una serie de palabras, ideas y demás semblantes que se grabaron en mi cabeza. al principio me sentí un poco basurilla porque era juzgada y notada en el mundo como un pedazo de carne... aunque la bibliotecaria dice que eso de por sí es algo halagador. no sé, quizá lo sea un poco... de ser así, entonces soy una boba por andarme ofendiendo por cosas tan lindas e insiginificantes. shale, este "par de tortas" me han hecho ganar una que otra simpatía que la mayoría de las veces ha generado o degenerado una amistad. siempre terminaba convenciendo que había más en mi cabeza que en mi derrière.
pero ayer me quedé pensando si he de estar haciendo lo correcto.
porque de no estarlo, ya metí las cuatro patotas al zoquete.
no sé qué hacer. me siento tan tonta. comenzaré por negarlo todo, lavarme después de mí misma, como la canción de radiohead. no puedo usar batas y los pantalones simplemente se llenan solos. se es como se es y ya.
realmente eso no es lo feo. uno tiene el envase que nos heredan los padres.
el asunto es saber qué clase de monstruo soy.
así tal cual me lo dijeron. me sentí maniatada, como una medusa. como si lo único bueno de mi fuera la carnosidad, un tatuaje, las cosas que idelizan que hago (mi jefe piensa que me muevo en cámara lenta y siempre hay un abanico que me vuele un poco el pelo, como en las fotos glamorosas) y el millón de zonzeras que digo siempre. pffs estoy un poco desilusionada. no sé si es peor alaciarse el pelo, usar pantalones más ajustados y parpadear mucho con la certeza de que se es escuchada por lo que eres y no por lo que te ven. bueno, supongo que he de clavarme más en los libros, pensar y escribir aún más. perderme y hacerme aún más invisible.
puaj. las cosas no han de ser como las estoy sintiendo; y eso qué.
lo horrible es que el comentario vino de una persona importante.
[minutos después]
bueno, no ha de ser tan malo el asunto. tengo un amigo bien misógino y he aprendido a torearlo con gracia. al cabo que los mounstruos tenemos mayor margen de error:
  • puedo seguir siendo tan peluda como la "conejita" de amado tomillo.
  • eructos bienvenidos.
  • no importa que no sepa hacer una buena priorización después del número uno.
  • se espera que sea mala.
  • mala leche bienvenida... ponzoña uyyy sería como una cualidad.
  • si alguien me quiere, supongo que será amor verdadero.
  • al cabo que ya tengo las uñas bien largas.
  • mi mal humor será algo esperable en mi.

me pregunto qué clase de monstruo será la espo.

¿y el indigente? ppffs desde que lo conozco se autodefine guarro.

¿y ese que quiere saber en qué clase de mounstruo me convertiré?

y mi amiga loca de celos... ¿de qué color se verá?

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2 Comments:

  • At 10/7/06 23:51, Anonymous Anónimo said…

    monstruo. (Del lat. monstrum, con infl. de monstruoso). m. Producción contra el orden regular de la naturaleza. || 2. Ser fantástico que causa espanto. || 3. Cosa excesivamente grande o extraordinaria en cualquier línea. || 4. Persona o cosa muy fea. || 5. Persona muy cruel y perversa. || 6. coloq. Persona de extraordinarias cualidades para desempeñar una actividad determinada. || 7. Versos sin sentido que el maestro compositor escribe para indicar al libretista dónde ha de colocar el acento en los cantables.
    Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

    Esposa, después de recurrir al diccionario más rápido que encontré por acá... Creo que sí puedes llegar a ser un monstruo.

    Yo quisiera ser uno de esos versos sin sentido, a veces creo que lo soy. Me gusta ser excesiva, a veces, también...

    A veces causo espanto, aunque no sé si sea fantástica... El hecho es que me gusta sacar a pasear a monstruo que llevo dentro.

    Te mando un abrazo monstruoso (entendiendose por un abrazo enorme y extraordinario)

    D.

     
  • At 11/7/06 02:49, Blogger Indigente Iletrado said…

    Esto sólo tiene fines didácticos. Una noche en la cama con una de las mujeres más atractivas (la belleza radica en algo más, según mi torcida concepción estética-moral) que han tenido la piedad de convidarme de sí, me dijo: 'eres afortunado, ¿sabes? me encantas, ya sabes. Pero no eres atractivo, tampoco tienes dinero, no tendrás jamás una posición social importante. Siempre tendrás la certeza de saber que quien esté contigo lo hará por ti mismo, por quien eres. ¿Sabes? yo me siento incómoda, jamás una mujer convencionalmente atractiva sabrá con absoluta certeza si quienes le halagan, abordan, enaltecen o felicitan lo hacen por sí misma o por mi apariencia (en mi caso, puede ser el dinero o la reputación) A veces me enerva eso. Quizá es egoismo. Puedo usarlo pero odio que me reduzcan'. Soy afortunado.

     

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