crónicas myrianas

shale, qué chido. amanecí platicando con mi mamá y comprometiéndola a ir a la comida china el día de hoy… después de la iglesia, claro… antes del estudio bíblico.. claro. el chiste es que siempre me agobio porque los domingos hay programas en la tele de gente naca que se viste de celeste y con lentejuelas, con bronceados falsos y extensiones de bucle. pero hoy no, hoy pasan gattaca. y la estaba viendo. nunca la he podido ver completa, pero tengo idea de cual es el tema y así. por eso, mientras lavaba las vasijas, me puse a pensar en aquel cuento que leí que hablaba del exterminio mundial, el armagedón como dice mi abuelita. en fin, esos temas de ciencia ficción me ponen en el mood de radiohead y hace que mi mente vuele un poco más.

yeah, me acaba de llegar mi primer guión después de la escuelita. esta semana tuve muchas ganas de escuchar the bends y me contuve por no sé cuál motivo. el chiste es que sólo los escuché poquito y también a the pixies y bueno como que me alivianó los sueños porque ya regresé a mi vieja sintonía. ayer fui a zonzear al parque de los ovnis con mr. walsh y juanola y nos divertimos bastante. estoy a la espera de esos videos que me ahorren el bloggear mis sueños de la semana. cuatro días de sueños normales!!

helos aquí:

• el lunes soñé que estaba embarazada con una panza pequeña y pedí permiso en el trabajo para que me dieran chance de ir al hospital y dar a luz. total que regresé como a las dos horas con mi bebé en brazos y sin estragos de la maternidad. como era un nene, ps todos se lo turnaban para cargarlo y así yo tenía chance de sacar mis chambitas adelante (durante el resto de la tarde laboral). tuve un niño que se le detenía la cabeza. conforme iba pasando la tarde, una señora de mi oficina lúgubre y onírica me comenta que mi bebé se está haciendo pegajoso y baboso como una salchicha vieja y refrigerada. no puse mucha atención porque tenía unos reportes pendientes, pero percibía que el beibi se estaba consumiendo en tamaño hasta que a la hora de salida ya me quedé con la cobija sola y sin bebé…
• el martes estuvo bien equis. soñé que iba de vacaciones a la playa: panamá, puerto rico y tampico eran costas contiguas y solo caminé por ahí.
• el miércoles estaba tomando clases de natación con un narco. el look del maestro era cabello negro, largo y chino. muy peludote él, con pelo en pecho y las cadenas de oro enredada en la maraña folicular. barba de candado… total que que me estaba enseñando a nadar y yo tenía como 14 años. tenía un novio kumbia king. cada vez que nadaba de flechita me hundía, pero el tícher me tenía mucha paciencia. luego de nadar un rato, tomamos un receso y estábamos los cinco aprendices, el narcomaestro y sus cuatro guaruras –trajeados y armados con metralletas, pero bien lindagentes- yo me estaba comiendo una hamburguesa al carbón (la tenía en la mano izquierda) y una coca en botella (en la mano derecha) mientras mi kumbiasweetheart estaba diciendo cosas imprudentes como “los narcos matan” y “los narcos torturan” mientras yo gesticulaba diciéndole que no dijera esas cosas; en eso, el narcowaterprofe tenía la paciencia bien colmada y de su traje de baño sacó su pistola y le disparó en el pecho… mientras yo decìa que no con la mano izquiera (hamburguesa en mano)…. sentí que me atragantaba…
• la cosa se puso medio ochentena el jueves porque soñé con una amiguita del kinder de la que no me acordaba desde que se salió de la escuela. se llama gina. la cosa estuvo así: fui al trabajo como la costumbre de la vida real y me doy cuenta que voy a entrevistar a mi amigui cuando ya llegué con mi tabla de entrevista a la salita transparente y la saludo. resulta que ella se acuerda de mi y de las cosas a las que jugábamos en la escuela. le pregunto por el hermano bebé que ella tenía en aquel entonces y me responde que aún es bebé. no termino siquiera la entrevista porque me invitó a jugar a la calle. salgo de la oficina y estamos en la avenida estrellas con una luz amarilla y el cerro de la silla sonriéndonos en nuestros pueriles juegos…
  

bueh, es domingo en la noche y desde que estaba en la escuela básica obligatoria no sentía más pataleante y triste, pero vengo de ver “hairspray” y me dieron ganas de maltratar mi cabello y comer mucho porque así es como se triunfa en la vida

¿que no?