si me empino en el monte

...y si lo hiciera, me iría de hocico. claro, porque desde un montículo, si te agacharas un poco para ver el paisaje (hacer un reporte de lo acontecido) te vas hacia delante sacrificando dientes, nariz y todo aquello de frágil montura que se rompe cuando ruedas cuesta abajo. eso es lo que me pasa cuando trato de echarme un vistazo para escribir, últimamente se me ha hecho más difícil. quizá porque los retos son más definidos, pero quien sabe: lo que antes me parecían molinos de viento, ahora me parecen gigantes fantasmas ¿o era al revés?

quizá siempre fueron molinos

como sea que sean las cosas. hasta mis sueños se han vuelto insípidos y mi mente los evalúa erróneamente:

• antenoche me desperté con el corazón sobresaltado porque tenía el registro, la sensación y el miedo de haber tenido una pesadilla. en la mañana cuando estaba haciendo memoria, la aventura onírica se redujo a que tenía a los antiguos y actuales alcaldes regiomontanos sentados en sillones de dentista y yo los maquillaba. a chema, le puse chapitas y corrector para las ojeras y a adalberto madero le puse unas sombras celeste con verde. se veían muy bien. quizá mi sentido de la responsabilidad porque quedaran chulos fue lo que tradujo mi sueño en algo de miedo.