memorias dieciseisañeras en cuerpo veinteañero

yadda yadda yadda...

sábado, marzo 29, 2008

navegando la regué



sentíame muy sola esta tarde solitaria, extraña para mí. no se me ha hecho ver a la ing.chiqui y walsh se fue de road trip. he estado tratando de recordar qué es lo que me gusta hacer (además de viajar) que pueda hacer aquí y ahora. siempre digo que si tuviera el tiempo y la soledad necesaria haría tal o cual cosa. luego, como siempre -últimamente- me descubro en blanco y trato de hilvanar una cosa y otra que me traiga a dónde iba o hacía o me fui.

hoy en la tarde intenté ir a casa de un amigo de la escuela de teatro. la pandilla fue una mezcla diferente: dos cuerdos y dos renegados. pienso que para una buena velada tiene que haber un equilibrio que marque la pauta de la reunión: muchos cuerdos se aburren porque estamos un poco fuera del molde; y muchos renegados se haría una reunión de quejas sin ton ni son. esta vez me tocó ir de cuerda y fui a casa de una renegada para enfilarnos al destino final. no llevé mis juegos de mesa porque se quedaron con walsh. las cosas transcurrieron tranquilas, nos reímos suficiente... pero sin duda siento que faltó algun incendiario koljaczec que trajera el elemento spicy. traté de hacer algunos comentarios fuera de lugar, pero los renegados no me siguieron y la otra cuerda me hacía poquita segunda. cómo extrañé a mi viruta.

estaba maomeno encontrándome y recordando qué es lo que me gusta hacer y disfruto de la vida... cuando descubrí que la cagué y que tensé una conversación porque irrumpí con mi capitalismo de profesionista chiquita y herí unas cuantas susceptibilidades. pasó hace menos de una hora y aún siento medio feíto. huí corriendo y la otra cuerda también.

siento haber herido personas con historias del mundo real. ahora me siento como un perro ciego que ladra a bultos, sin poder distinguir sus spots para orinar. espero encontrar el sendero pronto.

normalmente, las primaveras me marcaban los senderos cuando era un mozalbeta de auténticos 16. hoy simplemente se ve como el final de un camino largo que inicié en las primeras heladas de otoño. sólo veo venir un largo y solitario verano. además, tengo que aprender a vivir sin la esperanza de los viajes constantes. me lo he propuesto terminantemente, porque si no mi cabeza va a seguir soñando y mis pies van a llevar a mi alma a quién sabe dónde.

tengo tantas ganas de encontrarte...
mis tenis se me perdieron
y los tacones cansan mucho

Etiquetas:

2 Comments:

  • At 29/3/08 23:03, Blogger Darina Silver said…

    El tiempo sigue pasando, espo...

    Y ese bueno para nada no llega.

    Me pregunto si dejaré de ser como un personaje de Samuel Becket y me convertiré en una simple Penélope... con su bolso de piel marrón...

    D.

     
  • At 1/4/08 09:43, Blogger Kluzter Benavides said…

    ahhh los soñoríos primaverales... ya se sienten vdd?..

    yo sigo creyendo que ella usará tenis incluso debajo del vestido de novia... alomejor no rotos y desgasta'os como los míos... pero preferirá la comodidad sobre la estética cuando sea meritorio.

    liqdanj

     

Publicar un comentario

<< Home