el nuevo nivel

después de mucha retroalimentación y de darme cuenta que últimamente solo me quejo en el blog… y considerando que lo hago cada mil años cuando el buche se me llenó de piedritas, me propongo renovar los tintes y a la vez volver a la vieja usanza donde escribía cosas que me parecían divertidas o con tonos principitosos.

poco a poco vuelvo a autoimponerme las disciplinas que abandoné porque mi viejo trabajo no me gustaba. así que ahora trato de levantarme temprano otra vez para practicar un poco bellydance o algo que sea considerado como “ejercicio”, pero que a la vez sea tan divertido como bailar porque a mí, el bofearme, es motivo de tristeza&desesperación y comienzo a hacerme unos molinos malvados quijotescos en la cabeza. en fin, otro de los entrenamientos que retomé es el espiritual y el día de ayer hablamos de que Dios tiene un nuevo nivel para todos y me di cuenta que estoy en una zona de comodidad que, si sigo así, no tarda en volverse una rutina mediocre que me volverá gris y debilitará mis alas.

“olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento” filipenses 3:13

casi todos vivimos por debajo de nuestro potencial, la mayoría de las veces porque somos muy flojos y el otro tanto de las otras veces porque tenemos miedo y dudamos de nuestra capacidad. claro que una parte aún más pequeña e infíma son aquellas personas que de plano no la hubieran hecho porque, en efecto, no tienen las habilidades necesarias para tal o cual meta… algunos contados, sin embargo, son suficientemente avispados, inteligentes y seguros que se avientan aunque se sepan hormiguitas deficientes (que son o puedieran sentirse que son aunque no lo sean) y si no les va bien, al menos lograron un desempeño mediocre… pero al menos se atrevieron.

he ahí que las hormiguitas atrevidas normalmente tienen mucha fe y los precavidos del pueblo (el mío) se encomiendan, agarran los escudos y espadas efesias, se enfilipensan (capítulo 4) y se avientan con todos los kilos y sin dudar.

esas son las personas que yo admiro y de las cuales me gustaría inspirarme más seguido porque últimamente permito que mis actividades no edificantes o fructíferas se coman a lo que en verdad tengo que hacer sin dilapidar el tiempo antes de que me muera… aunque esto sea en cualquier momento. la historia de noé me puede bastante sabiendo que fue comido por un pez (y yo que le tengo miedo al agua) por andar evadiendo su destino y sus obligaciones y creo que fue elías (no estoy segura) fue el resorte amenazador que me reta a seguir adelante y a echarle todos los bríos en pos de mis sueños-deberes sin miedo, no vaya a ser que me destituyan y manden a otro a hacer mi misión en este mundo.

quizá a nadie le importaría
pero yo no podría vivir de la vergüenza.