el mardi grass de mis ilusiones
13 machos
dándome 13 monedas de $10
quizá puedan hacer que me case en este año
o el que viene
aunque no tenga novio
pero sin duda,
harán que ofrezca el festín que he deseado ofrecer
en todo lo que llevo de vida social
compraré gorditas doña tota
de carnitas
de revoltijo
de picadillo
todas en harina
san antonio quizá tenga menos chamba qué hacer
porque de todas maneras, Dios es mi gallo
y Él no me pide monedas en días cabalísticos
jorobas tú y joroban todos. que porque soy cristiana. ps por eso lo invierto en una comidita! pero asssh estás harto de mis astucias... y no me importa. hoy se ha convertido en mi propio y extemporáneo mardi grass de mis ilusiones; donde rompo la dieta que no he roto (la he saboteado comiendo aún de menos... pero no de más), donde pido dinero aún cuando me da pena, donde salgo como jota de peluquería en un carnaval de orgullo gay diciendo a los cuatro vientos diciéndo -metafóricamente- que estoy lista para mantener una relación estable con alguien del sexo opuesto...
porque sólo soy una del montón
y lo acepto
y me río
estoy segura que hay un chorro de cosas buenas en mí
y no por burlarme de mí misma
(haciendo un living clown)
significa que soy menos valiosa o menos creíble
al estar desfaciendo mis propios paradigmas
¡válgame!
Etiquetas: como ser una buena madre judía, crónicas glamorosas
1 Comments:
At 14/6/06 12:53, Kluzter Benavides said…
ahh pero una anémona, o un jelly fish no tiene pies ni cabeza...
Yo ya me resigné a pensar en tus escritos como estrellitas de mars... así como que algunos bordes podré captarlos y lo demás, confiar en que alguien que haya compartido esas líneas contigo... ignorará lo que yo sé... y vicioversado.
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