back on track

ayer fue un día pesado laboral. hoy solo quedaron los vestigios, como la basurita que arrastra el mar… ese conjunto de ramitas, de algas, de zapatos que algún naco tiró. volví a escuchar las mismas canciones, platicar con la misma gente, reírme de la misma fórmula de chistes. quizá las cosas ya se acomodaron del todo bien.

supongo que en el trabajo están haciendo una especie de quiniela o apuesta. hace un mes era un príncipe azul y hoy es otro. deberían mandarme un memo con anticipación, o al menos dejarme participar un poco… quizá gane. pero bueno, así son los hombres. quién sabe cuánto dure este, pero no creo que sea mucho porque al menos está admitiendo que no tenemos conversación. me parece que en cuanto un adolescente decide que será ingeniero comienza a ponerse sordo conmigo. no sé cuántas veces les dije “soy la lic. gumara glamour y hago las gestiones administrativas aquí bla bla bla” para que sigan diciendo “n´hombre, la ing. de topo… n´hombreeeee”. ppfffsss… sí hombre. lo que tu quieras. como quiera no me escuchan, entonces no tengo que tomarme la molestia de fingir que sí les estoy poniendo atención.

incluso el amigo misógino volvió a la normalidad. haciéndome una trastada, claro está. no hay otra forma. lo feo es que no parece reconciliarse con la otra mujer que sí le hablaba. supongo que anda haciendo nueva selección de amigas-con-vida-y-autoestima para joderles un poco la existencia con sus ideales inexistentes.

ya sólo me falta iniciar un nuevo buen libro. no se me ocurre algún título. sólo sé que quiero que sea algo muy fácil de leer. digerible, nada de josé saramago… ni así… tampoco historias de gregorio samsa porque quiero volver a la escuela con una cabeza limpiecita.

shale, yo reacomodando la rutina como ha sido los últimos meses y en cuatro semanas empieza la nueva y feliz friega. la escuela, la gente, la grilla, el sudor y el olor a patas. suspiro. está tan cerca que mi cara no tiene expresión y mi voz ni siquiera dice las cosas ñoñas que he dicho siempre que he estado alejada de lo que me gusta. ya por fin viene y no sé cómo reaccionar.

es tan raro. se me había olvidado mencionar los fantasmas que también se aparecieron hoy. el chico pimienta, a las andadas, a conmoverme y hacerme unos cuantos pleitos rateros. no debería preocuparme, ya comencé a descargar las canciones del cd de zoé que estuve dispuesta a pagar para no volverlo a ver. mi amiga me prometió quemarme uno nuevo. jaja hasta me acuerdo que no se lo quería prestar, me ofrecí a copiárselo para tener una auténtica excusa de verlo una auténtica última vez… es que todos los tracks me recuerdan a él. pero bueno, he de buscarme nuevos hits… de todas formas, el dr. perdido en eslovenia me dijo que vienen los strokes… entonces quizá pueda compensarse.

para variar, un amigo de mi jefe hace alusión de las cosas incomprensibles que digo y digo. shale, cuando he visto locos en la calle, hablando, despotricando contra el gobierno, nunca me he acercado a decirles “a ver, señor… por favor, explíquese bien. yo no sé de política pero quisiera que diera una cátedra de esto que sabe ud. hacer tan bien… eso, de decir babosadas”. ah, pero claro. no se ofenda, si es que me vuelve a leer. es sólo que en persona nunca sabría qué decir o comentar así que me dreno en este espacio. no tenga usted cuidado, es un lindo detalle que me lea. además, asegúrese que le paso los recados al chief.

he venido del cine y vi esa película rara que tiene que ver con un lago, una casa transparente y el choque acomodador del tiempo+espacio con causa+efecto. sí se me hizo buena… los colores me gustaron. aún así, quisiera ver la versión original. se les quedaron varios cabos sueltos y a veces el ritmo estaba gachillo. pero estuvo bien por la compañía… y la promesa de un préstamo de familia burrón.

espero tener tiempo para una siesta mañana. se viene una semana solitaria donde he de disfrutar todo lo que parece darme placer huraño… vayamos a la cineteca, tomemos un café, escuchemos jazz… siete fabulosos días por delante. asimilemos las cosas con madurez. qué irónico, yo que pensaba salir del clóset este domingo. ahora no podré porque no tendré pruebas irrefutables. shale, qué más da… lo he engordado suficientemente con chisme.

“ahora entreténganme ustedes”, les diré.