learning tou-louse

una guía turística describen el territorio galo, toulouse, como una ciudad que aunque apartada de lo turístico, con sus influencias gasconas y languedociences, es una capitalilla histórica y artística que hasta tiene una universidad reconocida. todo su encanto radica en su arquitectura de ladrillo y le dan un encanto pintoresco y humilde.

a veces, el estar apartada por timidez te hace conocer personas en las situaciones más random, que hacen tu vida más divertida y te hacen pensar que no es tan difícil hacer amigos aún cuando te exiges mucho y eres estricta en el entorno. pero no, el encanto se desvanece más rápido que lo que una imagina...

como bien me dijo un compañero de labores “si para el día de mi cumpleaños seguimos platicando” no es una despedida, sino una preparación para ello. entre muchas habilidades que me ha ayudado a desarrollar este trabajo, es el aprender a no depender y sobrevivir a las personas... no importa su puesto o nivel de amistad exista. en estos ambientes trabajísticos, me he dado cuenta que es muy complicado hacer perdurar las amistades considerando el factor del despido, o término del contrato, la relocación del escritorio, ascensos y hasta la consabida ley del hielo.

claro que una no lloriquea de a gratis. estas últimas semanas he sido encarada como “la menos enfiestable” de las amigas y con horror vi que había agotado todos los temas platicables. sin duda, la efectividad se ha incrementado en unas décimas de porcentaje, pero los días ya no saben a los de antes y es ahora que le temo a que me cambien de instalaciones un día. es raro lo mucho o poco que meya el admitir haber perdido una amistad y los impactos que tiene en la vida de cada quien. por mi parte, me siento rara en un edificio que no es el mío y me siento como una papa sin catsup, porque no tengo a quien contarle mis predicciones y chismorreos... aunque supongo que es lo más sano.

es chistoso enterarse que una de las cosas que definen a la ciudad de toulouse es que tienen un equipo de rugby. una lo entiende en aquellas latitudes: que no se bañen, que sean más liberales que una o que jueguen pelota a golpes... pero cuando conoces a alguien que se atreva a hacer algo europeo, se considera coleccionable y citable: “tengo un amigo que juega rugby”. como quiera, pasa el tiempo. lo pierdes todo. y te das cuenta que de todas formas el estadio de toulouse le da cabida a la natación, tenis y beisbol... sobre todo el deporte de bates y pelotas que remontan a viejas historias otoñales que le dan el toque circular a la anécdota.

pppffffttttsss... traté de retener lo más que pude.

i had a friend
now he´s gone
and i´m learning how-to-lose