viendo la cima de reojo

este fin de semana me harté de mi miseria, considerando que la acepté hace algunas quincenas. desde hace tres años que SIEMPRE sé con Qué se llena, sin embargo quería poner manos a la obra y siempre me saboteaba mi propia pereza.

anoche tuve una larga conversación de autonegocios y maomeno he ido planeando lo que quiero hacer con mi vida los próximos seis meses... bueno casi. de todas formas, siempre dicen "si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes" y aún en mi corazón soy cautelosa con lo que deseo, aunque mis pies se traten de mandar solos poniéndome a correr maratones necesarios enfilándome hacia nuevos retos. de momento no puedo asegurar los maratones que estoy por correr, sin embargo me he estado preparando mental y literaturalmente para el momento.

el hecho de casi terminar a saramago con las intermitencias de la muerte y estar algo picada, me ha provocado despegarme de él un poco durante estos dos últimos días de descanso. quiero "saborearlo" (como le caga a algunos resentidos sociales que me exprese) durante la semana.

parece que ya se vienen días sin planes, que es justo lo que necesito, para poner en orden mi vida. claro que sigo postergando las refacciones para camila y mi propia salud, pero no sé a dónde ir. no sé qué piedra levantar para encontrar un dentista y un ginecólogo adecuado. espero encontrarlos para que él/ella se encargue de agendarme cada seis meses -cual debe ser- y yo despreocuparme. todavía le falta un buen a la camila para el chequeo del aceite, pero no lo estoy tan segura del nivel del agua y el refrigerante... pero ya lo veré mañana.

no saben la lata que da tomar las riendas de la vida e impedir que se vaya en automático. quisiera que los días tuvieran más horas para poder tener un espacio para holgazanear o algo. por lo pronto, ya se andan tomando cartas en el asunto

esto del futuro va en serio...
quién lo viera