quimérico dibujo pañoso

hoy no fui a trabajar porque mis articulaciones me tienen hecha bola en la cama, la saliva no se puede trabar tan fácil y duele gastar la voz. fui tempra al hospitalillo y me dijeron que era algo así como farinjolaringitis o bien, que tengo los oídos y la garganta llena de mocos. lo bueno es que no toso, porque eso hubiera sido demasiado doloroso. quise hacer el intento y vestirme laboralmente, pero no pude. aparte de que me la iban a atorar bien gacho, mi trabajo consiste en hablar mucho y ayer me notificaron que me sacarían del proyecto en el que me involucré por metiche.

entonces no luché más

la ing.chiqui me retó a que fuera a atenderme por mi propio pie y cuando se dio cuenta que no lo haría porque estaba convertida en un ovillo caliente, me regañó y me llevó a consultar. al llegar a la casa me tomé todas mis pastillas que temía que no pasaran por mi garganta gorda, pero solo una se me atoró. tenía planeado someterme al somnífero efecto de las píldoras de polvo, pero la ing.chiqui quiso aprovechar mi estancia para mandar a un técnico telmex para arreglar la línea. me recomendó abrir la puerta y no dormir para poder estar alerta... al cabo que el dolor cedería tarde o temprano...

me senté en el sillón del recibidorcito, con jeans semipuestos y una blusa decente dejada estratégicamente para recibir al servidor público con mi mejor mohín. estaba concentrada en no dormir y mucho menos soñar, pero se me quemó la cabeza y recuerdo haber tenido un deseo imperioso de dibujar. busqué una hoja y un lápiz y comencé, pero no podía distinguir lo que hacía porque justo donde fijaba la vista se veía pañoso. en eso, tocaron la puerta y escuche los gritos de marthuki ingeniera gorrosa reclamándome el haberme quedado pasmada considerando lo difícil que es que un técnitelmex te visite. no encontraba la blusa, ni mi dibujo ni mi lápiz, mucho menos a mi mamá. escuchaba que alguien se quitaba el polvo afuera, presencia audiblemente humana y cuando salí a superabrir (porque la puerta estaba semiabierta) no había nadie. ni una sola presencia más que la mía y no sabía hasta dónde había sido realidad de todo. no dibujo, no blusa, no mamá y no técnico. como quiera, sonó el celular y realicé la primera cosa real posible y me puse a platicar con chip.

anoche, fue un día productivo donde el 70% de mis sueños profesionales reales y cumplibles a corto plazo se derrumbaron, pero conocí a un payaso que me hizo algunos trucos con ligas, monedas y barajas. estuvo muy chido, también hizo gracias con un yoyo chino. me encanta platicar con ellos -este se llama cometín- y que me digan que tardan muy poco tiempo en dominar tantas y tan chidas actividades físicas. me hacen pensar con tiempos mejores. también terminé de leer las intermitencias de la muerte y ah, qué bonito final. muy cursi, como me gusta. muy redondo, como son las cosas en la vida real. también le he avanzado hasta casi la mitad con un libro que se llama "tuesday with morrie" y habla de cómo la gente aprende de la vida a través de una persona que está muriendo lentamente. me gusta porque parece ser todo verídico... y también porque los títulos de los capítulos indican que hablarán de cierto tema y al último terminan yéndose por las ramas... justamente como los viejitos reales. parece ser que todo gira alrededor del trabajo y de cómo uno se convierte en su labor. antes eso me daba repugnancia porque tenía un trabajo muy feo, pero tengo ya un buen ratote, una rotación -digo, traslación (gracias, astrokluz)- completa de la tierra sintiendo todo lo contrario. entonces, el libro me está cayendo bien.

hay muchos planes y todos parecen realizables. se siente muy bien decir que se tienen las riendas del control de la vida propia cuando de todas formas las has cedido a Alguien Más. aunque, bueno, la ing.chiqui sigue con la idea de que debería tener un bebé pronto. no suena tan mal, la idea, pero sigo sin tener injerencia en ello...