carless blackmail

n´hombreeee nah. ahora sí quiero tener carro. como dije esta semana, me he perdido en diversos camiones y distintas calles cada día de estos que terminan del segundo bloque de agosto. y además, resulta que a mi mamá no sólo le debo la vida sino los rides que me ha dado… pffsss…

he estado confinada a estar aquí en casa desde el viernes. comencé a hartarme un poco y ayer en un desplante de hartazgo y jovialidad me bañé y me fui a la iglesia ya bastante tarde. hice bien, platiqué bastante, me reí mucho y cené en la taquería juárez después de un maratón anticomida… porque mi mamá –según esto- pensaba alimentarme eventualmente, pero fui tan horrible que me fui a la calle en lugar de seguir esperando. pensé que si el templo estuviera cerrado a esa hora me largaría al mcdonalds como vagabunda neoyorquina (así me los imagino) y regresaría caminando a la casa bastante dócil y suficientemente despejada. pero noooo… incluso me topé a un muchachito que parece pollito y me daré a la tarea de espabilarlo un poco. solamente espero que no me patee, rompa mi lonchera o me baje la falda del uniforme como aquel niño del kínder al que solía consolar cuando lloraba.

hoy batallé bastante para despertar. lo hice como 3 veces en sueños y siguen apareciendo zapatos blancos. se ha vuelto recurrente. primero amanecí super hot y me levanté a lavarme las manos y volverme a dormir. luego desperté y vi el cielo y mis pies, mi mamá estaba tan enojada como anoche y con su calzado blanco (que ni tiene) y finalmente desperté por última vez gracias a un despertador que no tengo y fue cuando al cuarto intento ya desperté de verdad. tendí la cama y fui a continuar mi labor centellante con diamantina… la libreta de señora guacamaya.

más tarde, a sabiendas que estaría confinada a estar aquí me puse a hacer un poco de quehacer e hice cambios semidrásticos en la recámara. construí la esquina exclusiva del glamour donde apilé decorativamente muchos objetos rosas y brillantes. se ve lindo. también puse un corcho con todos los boletos de teatro que tengo, la máscara del huracán ramírez y unos m&m´s con gorritos. todo muy lindo.

como ya había agarrado vuelito en la labor glam, ahora le ando cosiendo tela de leopardito a unos pantalones rotos de la cola. están quedando bien y ya no me obligaré a usar siempre bonitos y abuelescos calzones cuando use esos jeans.

al rato barreré y haré más cosas… por lo pronto, me he puesto contenta con las cosas que he encontrado tras hurgar papeles y crear una nueva caja que dice “momentos memorables” que llenaré a tope sólo con los párrafos que hayan conmovídome un poco. cero contextos esta vez. para eso, tengo otra caja.

mucho quehacer todavía. algo se traman mis sueños, pero no sé qué es. pero bueno, siempre hay algún nalgapronto que te investiga y te dice que eres una puerca por soñar cosas así, que eso significa una tendencia a la necrofilia y coprofagia y que soy una trasvesti closetera… no me importa. yo solo ando en busca de los siguientes capítulos en esta vida onírica que a veces suele ser más brillante que la diurna.

una rata vieja, que era planchadora

por planchar borracha

se quemó la cola...

otro recuerdo parvulesco.