memorias dieciseisañeras en cuerpo veinteañero

yadda yadda yadda...

sábado, julio 29, 2006

una revolución a la vez

sin carro a la vista, por primera vez vemos más claro en la casa. por fin, después de cinco años, puedo decir abiertamente que mi carro no me caía tan bien y que no me gusta manejar. la ing.chiqui se dio cuenta cuán poco seguros son para mí los vehículos compactos y ya por fin estamos resueltas a comprar otro no importa qué. claro, hemos de despedir a camila con todo bombo y platillo con nueva carrocería y con detalles afinados porque la máquina sí está muy buena... lo nuestro simplemente no se dio.

consultando con mi experto de la confianza, la piratería y el amorrrrsss he llegado a la conclusión que una tracker me vendría bien. las chicas de la celu me recomiendan una gran lanchota como un stratus o algo de mi tamaño como un mystique. mi mamá se arrepiente de haber vendido su cavalier tan bueno que le había salido, pero en aquel entonces no veíamos del todo claro. el chiste es que estamos todos en la búsqueda de un carro con una cajuela muy aparte. los golfs, pointers, kas, chevies, vochos, atoses, fiestas y algunos peugeots están fuera de mi alcance sino hasta que me convierta en corredora de la fórmula uno... o sea, creo que es algo muy poco probable. incluso ven fácil que mejor obtenga un jetta, a pesar de los malos comentarios que una vez alguien me dio. yo qué sé, con que pase las pruebas cualitativas, cuantitativas y en su cara pueda ver un nombre masculino estará bien.

no he pensado en los colores, solamente sé que ha de ser de 4 cilindros porque me purgaba bastante tener que ponerle gasolina a cada rato.

quisiera tantas cosas... lo imaginé color moradito como tracker, fácil de manejar como un 360 cc, económico como un vocho y divertido como un tubular. a ver qué sale de eso... espero que no un esperpento como el que diseñó homero simpson. de todas formas, confío demasiado en mi experto en piratería y carros de manera que puedo elegir cualquier máquina con esperanzas a ser pimpeado... entiéndase por pimpeado el componerle el color, ponerle las bocinas del estéreo y un aroma bonito. sé que hay más cosas componibles y alterables pero no soy muy entendida en eso. sólo aceptaré a hacerlo si sé que mi máquina se desempeñará mejor. quién diría que un pirata muy docto en carros esté invirtiendo sus conocimientos y sapiencia conmigo y -más aún- quién pensaría que lo escuchara con atención.
como sea, buscaré manejar un ricky o un patricio. así se ha de llamar... como mi futuro hijo.
por otro lado, esto de andar en camiones, que antes me tenía muy sin cuidado porque una misma ruta -con unidades muy bonitas- me llevaba a todos mis destinos ahora es un pesar muy grande para mí y para mi cuello. mis coordenadas laborales no cuadran con las hogareñas. entonces tengo que tomar un carísimo y glamorosísimo panorámico para que me deje lo más cerca posible de la casa... o sea al tec, que me queda a unos 40 minutos de camino... que con cuello me tardo 55 por lo que invierto en voltear y sobre todo a esperar a que se despeje de carros la avenida con esquina que vio morir mi romance con camila hace dos días.
ya no puedo ver el cerro de la silla como antes cuando lo subo. el collarín no me deja voltear el cuello como antes solía, de manera que no puedo apresurar el paso imaginando que el armatoste terrestre norteño se convierte en una ola de mar dulce y nos ahoga a toda la ciudad. era un buen truco de finisimaseñora aún cuando le temo a las aguas, porque cuando llegaba a la casa, era como "tocar bais (base)" y el tsunami se convertía en ícono regiomontano otra vez.
ahora que me muestro más reacia a manejar, con la escuela a la vuelta de la esquina (en tiempo), con este trabajo, con esta economía y sin ver claro quién será nuestro presidente de la república; la ing.chiqui sugirió que era tiempo de huir de mi egipto (el trabajo ingenieril que tengo) para emigrar a la tierra prometida con un mejor ambiente, sueldo y ubicación. pienso que es muy pronto ahora, sin embargo consultaré con mi jefe -el ingerv- a ver qué podemos hacer. es muy típico de mi agarrarme de un pequeño cambio o error para hacer una gran revolución y cambios en mi vida, pero esta vez simplemente no puedo. creo que he de hacer los cambios pasito a pasito para no perder estabilidad por ahora.
no sé qué pase. sólo sé que he vuelto a ser un poco escolar.
eso de esperar a una madre en la entrada de un instituto
a eso del mediodía
es un flashback muy weird para mí hoy en día.
...pero bueno, los piratas aún no se convierten en príncipes
en corcel.
si yo fuera quijote, estaría divisando gigantes en lugar de molinos
y príncipes burgueses encantadores
en piratas automotrices workaholics amadores de amazonas.
... gracias, capitán johnny sparrow.

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1 Comments:

  • At 29/7/06 19:16, Anonymous Anónimo said…

    Lo que tú necesitas es un caballero... Cavalier, es caballero, pero yo no sé de carros, yo era feliz con la idea que me vendían de tener un carrito de paletas algun día... pero no, no cierto es que necesito un poquito más. Como el camper de Barbie que se convertía en casa, ese sí me gustaba.

    Pero yo no soy una Barbie y ya no estoy esperando a un Ken... ¿Tú a quien estas esperando? Quizá a Camila la encuentre un chico con suerte... Eso espero.

    Te mando un abrazo.

    D.

     

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