the F word

f...ormidable

muy weno este domingo que aún no se acaba. esto de ser forastera se me dio requetebién hoy y lo disfruté como enana. después de un sábado muy opaco lleno de decepciones tranquilas e insaboras, llamadas rutina y asentamiento, lo airoso de hoy me cayó como un balde de agua fresca.

todo comenzó con mi mamá “jorobando” para ir a la iglesia a las 8 de la mañana. se me hacía algo muy-poco viable porque no me encontraría a nadie con quien irme de rol un ratillo. pero oh sorpresa, que estafaron a un amiguete y otras circunstancias hicieron que mi líder de celu tmb estuviera ahí. fuimos de shopping de mercería un poco, luego de compras para el hogar, para rematar con una ida a liverpool a ver muebles y objetos decorativos. pude ayudar a que mi amiguito no hiciera una compra sin-pensar, pero no lo pude salvar de que no hiciera una mala inversión gastando su dinero en un carwash balín. como sea, por poco voy a un balneario con todo y collarín cuando ponchuki me marcó porque tenía el plan de ir a conocer a shewbaca…

“¿y ese quién es?” aaah, el de estarguars.
ok, te veo cuando termines de desayunar.

embarré unos cuantos panes de mayonesa en casa ajena. pensando en lo incierto de mi día y lo chido que me salvé de estar con mi mamá haciendo el quehacer en la casa en mi único día libre de trabajar. extrañaría la siesta, estaría encerrada y no alcanzaría a ver scrubs como últimamente me pasa. pffs. ps hice una llamadinha en la casa desconocida y minutos después, como reina del timing que soy, invertí unos cuantos pasos para cambiar de carro y de amigos en la iglesia y comenzar una nueva aventurijilla.

es que con ponchuki, todas son aventuritas.

llegamos a cintermex con la premisa de que me premiarían con unas orejitas de gato. me he dado cuenta que él siempre me regala objetos rosas poco usuales para la cabeza y terminamos dizque trabajando en su stand de playstation. estaba completamente fuera de lugar y saludamos unas cuantas personas. más tarde fuimos a geekear a la convención de comics. no no no. es completamente otro pedo. me reí demasiado porque la gente se disfraza y toda la cosa. otra vez pez fuera del agua… de todas formas me tomaron video sigilosamente aunque fuera vestida de civil y luego ponchuki me puso mis orejitas de gato… no entendía porqué tenía que usar un cascabel, pero de todas formas no se pudo porque no me cabía con el collarín puesto. conocí al auténtico-altísimo shewbaca, a superman, a batman, a unos de una película que se llama “silent hill”, personajes raros japoneses y me tomé fotos nasties con cada uno de ellos. me di cuenta que no estaban muy acostumbrados a ser abrazados y eso… bueno, es como irónico porque los disfrazados eran los más cool en ese lugar y era de buena educación señalarnos (no reírse, pero sí verlos bien clavas). también ayudé a que un pubertín ganara una apuesta abrazándolo y fingiendo que le daba un besito en la mejilla.

yo no sabía que en las convenciones de comics, la gente que en la vida real parece ser tímida e insegura, escribe sus teléfonos y pone anuncios como “busco novio” o “se regalan abrazos” y realmente obtienen lo que buscan. no no no… todo un mundo nuevo para mí.

luego intentamos ir a la convención de carros… otra vez fuera del costal. pero qué bueno que no pudimos ver demasiados carros ni el concurso de bikinis porque ya habían sido demasiadas experiencias sociológicas. pero las que viví estuvieron bien. como ponchuki en realidad estaba ahí por trabajo, nos regresamos al latingamer y jugué un poco de la competencia –xbox- y gané unas cuantas peleillas en un acuario cibernético. yo no sabía, pero hay gente que se dedica a jugar videojuegos todo el tiempo y luego los mandan a competir a korea, italia o hawaii… incluso conocí al campeón nacional y era un chavo normal con una diademita de telefonista, o sea, todo una celebridad.

una vez terminado el turno de los gamers de playstation2 nos fuimos a fresear a un mall y me regalaron la película del principito… no no no no… todo un día de memorabilia. jaja. lo que no vi en los stands de los comics, xtune y videojuegos se compensaron en la ardua búsqueda de películas en el saharis. muy buenas compras además del principito: las memorias de antonia y callas por siempre. si la ley no me hubiera marcado, hubiéramos ido a rentar napoleón dynamita para que la viera ponchuki. regresé a la casa con dolor en las mandíbulas por todo lo que me reí.

la ley, sin embargo, llegó horas más tarde y aún así me paseé hasta la medianoche. comí sushi como buena pseudonipona-adicta-al-cibercomic y ya no me reí tanto.

empieza un lunes y la semana pinta muy muy bien

quién diría,
se empieza madrugando y aprendiendo a estar felices con lo que se tiene (mateo 9, creo)
se continúa jugando y experimentando diversos submundos regiomontanos
y se termina suspirando en el parque porque me cansé mucho.

muy buen y espontáneo domingo.