el tiempo de todos
ahora que estoy en la escuela me he vuelto un poco más pichicata. ahorro y guardo mi tiempo como si valiera más de lo que debería porque, claro, todo mundo te lo quiere quitar porque se les hace que es gratis. desde el lunes me asignaron tareas medio caras en este preciado valor y a veces se me hace que no me alcanza, pero hago pleitillos rateros en el trabajo de manera que me sobre un poco y pueda estudiar las líneas de un sueño.
a la luz indecisa del crepúsculo
con la cabeza revuelta por los efluvios del jardín
no es fácil distinguir una rosa seca de una recién acabada de cortar
sueño con el mar que el sol cubre de vetas rojas y moradas
sueño con la colina verde
corro por la playa
¡vuelvo a mi infancia!
no, cada vez me alejo más de los paisajes familiares
marcho por una ciudad labrada de cristal de roca.
tengo sed y la sed engendra delirios geométricos.
perdido en los corredores transparentes,
recorro plazas circulares,
explanadas donde obeliscos melancólicos custodian fuentes de mercurio
calles que desembocan en la misma calle.
las paredes de cristal se cierran y me aprisionan,
mi imagen se repite mil veces en otros mil espejos.
(hasta aquí llevo en este momento, pero lo amarraré completo en el trayecto a la escuela)
condenado a no salir de mi mismo,
condenado a buscarme en las galerías transparentes,
siempre a la vista, siempre inalcanzable:
ese que está ahí, frente a mi
que me mira con ojos de súplica pidiéndome una señal,
un signo de fraternidad y reconocimiento
no soy yo, sino mi imagen.
condenado a dormir con los ojos abiertos
¡los cierro, retrocedo, vuelvo a lo oscuro
al más allá de mi infancia, hacia atrás
hacia el origen!
¡olas de tiempo contra mi alma!
remo contra ellas,
remo hacia atrás,
remonto la corriente, cierro los ojos,
desciendo hasta la semilla.
alguien ha cerrado mis párpados.
la prisión transparente se derrumba,
los muros de cristal yacen bajo mis pies,
convertidos en un remanso de agua pacífica.
bebo sin miedo,
duermo,
navego,
me dejo conducir por el río de ojos cerrados.
la mañana nace de mi costado.
voilà! este material –que no se de quién sea, pero me resulta familiar a mis debrayes- se nos entregó el lunes con la consigna de ser memorizado para hoy a las 19:30. me da un poco de nervio, pero sé que lo lograré de todas formas. creo que quien es ñoño en la primaria, se le queda para siempre. comencé a estudiarlo desde el mismo lunes, remoliéndolo, masticándolo y haciéndolo mío. la primera imagen que se me viene cuando el tipo se pierde en la ciudad labrada de roca de cristal es un video de radiohead donde todo es gris y se va derrumbando todo y queda como toma final una florecilla que parece un raro cardo rojo. como sea, este grupo en el que estoy ahora me late que es aplicado y pues he de exigirme aún más para estar a la par.
antes, mi “poco” era “suficiente”.
ahora, “se aprecia el esfuerzo, pero es necesario `ponerle´ más”
bueno, cabe destacar que nadie me lo ha dicho. aún ni conozco a todos mis compañeros, pero esa vibra se siente. todavía no me siento familiar, pero estas nuevas circunstancias seguramente me ayudarán no solo a aprender sino a forjar mi carácter no con disciplina egipcia –como la de antes- sino con algo más militar y comunista.
estoy contenta, pero mi ánimo no le ha avisado a mi cara
que se le quedó el truco de geisha
acomodando las facciones en “noh”
a la luz indecisa del crepúsculo
con la cabeza revuelta por los efluvios del jardín
no es fácil distinguir una rosa seca de una recién acabada de cortar
sueño con el mar que el sol cubre de vetas rojas y moradas
sueño con la colina verde
corro por la playa
¡vuelvo a mi infancia!
no, cada vez me alejo más de los paisajes familiares
marcho por una ciudad labrada de cristal de roca.
tengo sed y la sed engendra delirios geométricos.
perdido en los corredores transparentes,
recorro plazas circulares,
explanadas donde obeliscos melancólicos custodian fuentes de mercurio
calles que desembocan en la misma calle.
las paredes de cristal se cierran y me aprisionan,
mi imagen se repite mil veces en otros mil espejos.
(hasta aquí llevo en este momento, pero lo amarraré completo en el trayecto a la escuela)
condenado a no salir de mi mismo,
condenado a buscarme en las galerías transparentes,
siempre a la vista, siempre inalcanzable:
ese que está ahí, frente a mi
que me mira con ojos de súplica pidiéndome una señal,
un signo de fraternidad y reconocimiento
no soy yo, sino mi imagen.
condenado a dormir con los ojos abiertos
¡los cierro, retrocedo, vuelvo a lo oscuro
al más allá de mi infancia, hacia atrás
hacia el origen!
¡olas de tiempo contra mi alma!
remo contra ellas,
remo hacia atrás,
remonto la corriente, cierro los ojos,
desciendo hasta la semilla.
alguien ha cerrado mis párpados.
la prisión transparente se derrumba,
los muros de cristal yacen bajo mis pies,
convertidos en un remanso de agua pacífica.
bebo sin miedo,
duermo,
navego,
me dejo conducir por el río de ojos cerrados.
la mañana nace de mi costado.
voilà! este material –que no se de quién sea, pero me resulta familiar a mis debrayes- se nos entregó el lunes con la consigna de ser memorizado para hoy a las 19:30. me da un poco de nervio, pero sé que lo lograré de todas formas. creo que quien es ñoño en la primaria, se le queda para siempre. comencé a estudiarlo desde el mismo lunes, remoliéndolo, masticándolo y haciéndolo mío. la primera imagen que se me viene cuando el tipo se pierde en la ciudad labrada de roca de cristal es un video de radiohead donde todo es gris y se va derrumbando todo y queda como toma final una florecilla que parece un raro cardo rojo. como sea, este grupo en el que estoy ahora me late que es aplicado y pues he de exigirme aún más para estar a la par.
antes, mi “poco” era “suficiente”.
ahora, “se aprecia el esfuerzo, pero es necesario `ponerle´ más”
bueno, cabe destacar que nadie me lo ha dicho. aún ni conozco a todos mis compañeros, pero esa vibra se siente. todavía no me siento familiar, pero estas nuevas circunstancias seguramente me ayudarán no solo a aprender sino a forjar mi carácter no con disciplina egipcia –como la de antes- sino con algo más militar y comunista.
estoy contenta, pero mi ánimo no le ha avisado a mi cara
que se le quedó el truco de geisha
acomodando las facciones en “noh”
Etiquetas: cotidianeidades, respirando gordo
3 Comments:
At 16/8/06 18:04, Unknown said…
Oye.
Debes ser buena compañera en la escuela. ¿Si prestas los colores, no?
Yo renuncié al ahogarme entre mis sueños desde que Jung me recordó algunas cosas. Pero de cualquier forma algunas cosas es mejor no recordarlas en mi caso.
Me gustaría vivir en uno de tus sueños. Al menos una temporada.
At 17/8/06 01:24, Kluzter Benavides said…
yo no estoy contento con mis clases... encargan demasiado leer y escriber... más lo demás.. no no nooo.. adiosín vidita mía...
es bueno que estudiesalgo tan interesante y que siempre sea divetido cadareto que te ponen.
At 17/8/06 19:40, Geisha said…
Nunca me gustó ser la nueva en una salón extraño.
Lo hice el doble de veces en el transcurso de la primaria, secundaria, prepa y uf... que lata.
Saludo.
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