mrs. jones

venía de mi claustro recién roto. fui a comer unos deliciosos mariscos con la tradicional sobremesa donde resolvemos el mundo y sus enigmas. la conclusión de hoy fue que estoy continuando la vida y obra de mi abuela rosenzweig. eso me llenó mucho de orgullo, puesto que sé de historias contadas por generaciones (bueno de su hijo y su nuera) que es una mujer muy cool y sensata. aristocráticamente glam, pero con gracia puesto que ella es rivera. como sea, cuando la conocí me pareció una mujer muy chida que me gustaría que fuera sana para que su lado izquierdo repita las suertes acrobáticas que aún logra hacer su lado derecho. ella me platicó que fue maestra de yoga y muchas cosas más. por lo visto, ni su embolia la ha detenido. shale, en verdad quiero que se componga para irnos de rol a san diego, porque también es una ciudad que ella ama y conoce a pie.

en fin, camino a la casa escuché la canción de mrs. jones. me dejó un poquito en el mood de mencionarla y clavarme un poco. yo por mi lado soy más “me and mr. john-son”, pero a como he manejado las cosas, he estado portándome muy mrs. jones. no logro encontrarla (la letra completa de la canción), pero como sea, por ese momento y lo que logro rescatar de aquel rato es algo así como un terciopelo color borgoña, luz ambar, temperatura perfecta, vino tinto delicioso que no seca la boca, un suave aroma, el tiempo no existe y la conversación es estimulante. he caído en la cuenta que no sé escribir nada erótico, pornográfico u obsceno. como sea, estoy a gusto con eso. hay quienes no sueñan a colores. también influye que yo me emociono con cualquier cosa pequeña que en mi mundo semiótico signifique algo.

un ejemplo ñoño, una habitación con luz naranjosa tenue y de noche. noche de cine y una película infantil de antaño. la promesa de un posible semiabrazo puede ponerme la piel de gallina. quizá solo se descansa el brazo en el respaldo, pero mis ojos bobos lo ven de otra forma. bueno, eso porque en mi idealización siento conocer al compañero y sé que puedo ser mucho o aunque sea un poco más osada que él. eso me da a pensar que sí, que fue un semiabrazo. pero bueno, al final solo caigo en la cuenta que fue una ensoñación en tercer grado que salió de algo tan burdo y binario como aporrear teclas. ¿ven? nunca existió nada y yo me emocioné bastante. shale. ¿a dónde se llega con un corazón de pollo que no se puede ejercitar con cualquiera? de las veces que he interactuado con personas en esta semana, solo una ha sido con contenido emotivo y todo porque choo tiene líos de amor y es un amigo de muchos años.

ahora, para despejarme, me salgo a la calle sin música. para pensar con los pies, para fijarme las calles que cruzo, para no andar hilvanando haikús porque a nadie en este continente le importan. y bueh, a choo, que ya está en otro continente ps tampoco le enseño mis textos. ¿entonces qué? ps se me ahogan las palabras en la garganta, las palabras se me atoran en el dorso de la mano porque no las teclearé. grrrr. hoy, por mi abuela y porque no dejaré que se lleven de encuentro mi espíritu de mujer corredora con lobos, sacaré mis angustias de mi ronco pecho… así como mis tontas pasiones.

no sé si sea como consuelo. en contraste con lo que siento, nunca imaginarán que estoy esuchando a los amigos invisibles y estoy moviendo los hombros y las caderas y aún así conservar un aire melancólico de una rosa que ha sido abandonada en un asteroide que nunca él ha visitado mas que en sueños y conversaciones. pero bueno, en la realidad me quieren poner “en cuatro” porque la vida es para vivirla y hacer muchas cosas. disfrutarle y darle el vuelo decente a la hilacha. me quieren poner en cuatro balcones, me quieren hacer una reina, celarme, dármelo todo –las perlas más finas- y un lindo futuro. ellos dicen que esta canción me va a enamorar. ppffss. en cuatro caminos que me lleven a horizontes distintos, muchas promesas dichas en un ritmo muy pegajoso. puedo creer que lo harán… pero yo quiero pasión de la otra, del sentir…

…porque a una primero le alborotan el alma y el sentir y como seditas cederemos lo demás si somos suficientemente tontas o gozadoras.

pero bueno, no hay tal cosa más allá de la jerigonza
así que a hacerle como que le doy átomos
mientras,
dejaré mi máscara con sonrisa al frente
al tiempo que me alejo
a escribir
a sentir
a añorar con tiempos más sentidos…