riding a cotton pony

es curioso, pero me gusta pagar deudas. siento una especie de alivio saber que tengo cómo pagarlas y lo tomo como un paso más cerca de la luz de la deuda saldada. en fin, esta deuda que tengo es biológica. ayer comenzó mi periodo con puntualidad inglesa de 28 días. estoy tan orgullosa de ello. saberse a tiempo con la naturaleza refleja estar a gusto con el entorno y saludable. claro, con la normalidad de la regla también vienen los cólicos a los que me he ido acostumbrando así como los cambios de humor. pero como me choca que me endilguen corajes explosivos a esos, prefiero pasarlos desapercibidos y dejar reposar las penas por una semana en soledad… si la tristeza persiste, quiere decir que en realidad son auténticos pedos que tienen que ser solucionados.

como sea, lo bonito de pagar con sangre mes por mes, te pseudogarantiza que la matriz está funcionando –cual debe ser- y puedes hacer uso de todos esos óvulos (o bien, pesos mexicanos) cuando quieras tener un bebé (o retirar tus óvulos-pesos de la inversión para comprar una casa) y… bueh, eso del bebé es como una casa de infonavit de por vida: te rebajará gran parte de tu sueldo durante un montón de quincenas y sabrás que la has liquidado veintipocos años después cuando el mocosete se gradúe. hoy por hoy no estoy tan segura de querer tener pronto una gran inversión como esa que, cuando la cargas y le pones nombre, se te olvida que es chiquito y no repelente a las goteras como las auténticas casas prefabricadas de fraccionamiento… bueh, a lo que voy es a que por el momento solo como futuro&teatro y respiro 2007 así que por el momento no se ve ni día ni hora para humanitos. no está mal, sé que algún día el cielo se llenará de nubes…

…y me casaré
…y tendré bebés.
supongo.

ni de pedo los tengo sola, nada más eso faltaba.

en fin, me he dado cuenta que conforme pasa el tiempo me es más difícil hablarles claro a los amigos acerca de lo que estoy haciendo o voy a hacer. ayer hablé con una amiga cumpleañera por teléfono y, aunque se me salió decirle que tengo un ratillo yendo a otra iglesia, le contesté que me iba muy bien en el trabajo. ¿cuál trabajo? no lo sé, yo sólo dije que sí. quizá hasta estuvo bien que no tengamos tiempo para vernos las caras y echar el chal. es más complicado ser evasiva o mentirosa cara a cara. como sea, no creo que se dé la oportunidad para cuando yo tenga un poco de tiempo libre. tendré que ponerlo en oración porque este año pinta para ser tan socialmente invisible como lo fue el 2005. a veces eso perjudica las relaciones públicas y otras solamente el alma. de todas formas, yo lo único que quiero son amigos cotidianos que les pueda contar que voy un poquito al corriente con la tele o que me aprietan los zapatos; no como un recuento de eventos y logros que tienes que narrarle a los que no te han visto últimamente. pppffss… quiero gente normal a mi alrededor.

por otro lado, tuve un sueño que duró demasiado tiempo y sentí que hasta dormí de más.

• soñé que dos compañeros de la escuela fueron a nuestro próximo espacio para ensayos. raramente, se trataba de mis dos directores de “la señora en su balcón” trabajando en mi obra “los expectantes”. estaban corriendo por el pasillo de perfiles cuando veo que uno está manchado de sangre (la cara y el hombro herido) quise alarmarme cuando seguido a él, pasaba corriendo el otro… bueno, al menos su último paso, porque en eso se rompió la pierna y ví como el hueso que va a la altura del muslo se desprendió con todo (hueso, músculo, piel y tela) y corría mucha sangre color vino. su pierna quedó tirada y corría a brincos. no supe qué fue lo que los hirió, pero atiné a marcar al número de emergencias. recogí el miembro del compañero -que ya se estaba poniendo un poco nervioso- y yo me preguntaba si iría a demandarme (pinches gringos que se meten con sus ideas a mis sueños) o si nos podría echar la mano con la obra y sobre todo, si recuperaría la pierna. a como yo lo veía, estaba complicado, pero los paramédicos me dijeron que era un procedimiento muy fácil porque “como todo estaba roto entonces era cosa de unirlos, soldar y coser la piel… que lo único que no tendría arreglo decente sería el pantalón de mezclilla.” ah, menos mal. pensé que tomaría como un año lo de la rehabilitación, pero cuando regresó traía un palo de escoba que hacía pata de palo. ya andaba haciendo sus pininos y muy tranquilo me dijo que no podían hacer el procedimiento tan rápidamente como quisiéramos porque tenían que limpiar el pedazo de pierna. bueno, está bien, mientras todos sigamos tranquilos… brrrr brrrr brrrr. vibró mi celular y desperté. muy tranquilo todo.

el domingo fui a ver la obra “la excepción y la regla” de brecht. y sí, es tal y como lo hemos discutido en clase: los elementos y esas cosas. esta semana toca meyerhold y no he investigado nada aún. siempre me propongo ser más responsable y últimamente me digo “si, claro” y tomo una siesta. romperé el encanto por esta vez y leeré un poco desde ahorita.

regresando a las deudas, próximamente saldré de una muy grande y siento que tengo como un millón de caminos por los cuales correr. no sé qué voy a hacer con semejante libertad monetaria (uy si, cómo no… pero algo es algo). lo que se me ocurre es: ir a san diego; dos, comprar una cámara de video; tres, ahorrar para el curso multimedia; cuatro, ir de shopping (pedorrísimo plan); cinco, ponerme extensiones en el pelo o hacerme cualquier cosa; seis, guardarlo y mantener la vida de recogimiento que suelo vivir hasta que poco a poco haya juntado el dinero para cada cosa y obtener todo de contado. aunque ya sé que terminaré ahorrándolo todo con un plan como el de estos últimos años hasta tener el dinero suficiente para largarme a otro lado a seguir con el teatro.

ppfffsss… respecto al teatro. ya merito me gradúo y es en serio. por fin, siento que no puedo esperar a ese día así como siento que debo ir pensando cuál es el siguiente curso que tomaré

¿algo que entrene el cuerpo? quizá.