mute

ahora ya vienen las historias actuales donde he gastado la mayor parte de mi vida a estas alturas... en el trabajo. el primer paso para ser íntegra según yo, es admitir que se tienen adicciones. bueno, según yo no soy muy así, pero un test me reflejó en 5 de 9 respuestas afirmativas. se siente feo, porque lo veo como un placer culposo, ya que a nadie parece gustarle la forma en la que se gana su comida, servicios básicos y demás tonterías en lo que uno se gana la quincena.

pues a mí me gusta mi trabajo, pero lleva unas cuatro semanas dándome miedo. claro que eran de diferentes tipos; considerando que al principio me daba miedo que no me sacaran del equipo del terror, luego de no saber qué hacer en las nueva posición, luego de que no me regresaran de nuevo al equipo del terror... cosa que hicieron y fue cuando caí en la cuenta que el objetivo de todo es conservar el empleo considerando que se vienen tiempos difíciles. eso me ayudó mucho para bambuchear cuando regresé a mis viejas actividades y funcionó bastante bien porque me la pasé muy chido: tuve tiempo de mejorar la comunicación con mis amistades, que son mi equipo del terror. ¿extraño, no? festejé todos los días que estuve ahí, volví a ser empleada y lo disfruté bastante. hacía mucho que no hablaba y me reía tanto.

a los diez días ahí me regresaron a mi tierra prometida, según yo... y bastaron poco menos de dos semanas para regresar a una zona de guerra: todos por sin ningún lado y crisis, crisis, crisis. la verdad sí extrañaba estar ocupada, pero las crisis me fueron consumiendo poco a poco considerando que son tan mutantes como mis miedos...

no he tenido un día normal desde el 10 de octubre. como dije las crisis evolucionan, los miedos también y mis nervios ni se diga. bueno, al menos he aprendido a dibujar una barrera en mi cabeza para detectar que la bola de nieve ya está muy fuera del alcance (el tamaño es lo de menos) y a partir de ahí ya no me importa, porque no es como si fuera la única persona encargándose de eso. según me dijo mi jefe interino, la cagué un poco tomando la responsabilidad de semejantes cosas pero mis estudios histriónicos me recordaron aquello de ¿si no es ahora, cuándo? ¿si no es aquí, entonces dónde? ¿si no soy yo, quién? y pues sí, a veces el equipo se hace de gallinas o atole y yo me sentí como en la escuela de teatro tomando riesgos como si solo se tratara de hacer un performance con un ritmo al que no estamos acostumbrados, estar cerca de personas ídem o estar en un espacio "incómodo". pues no, las cosas no son así en el mundo de los negocios. todo lo que aprendí de estudiante, todo lo que leo del libro que enseña cosas de managment, todo el vocabulario positivo y empresarial, todo lo que leí en la biblia no me sirvió sino para cagarla.

como quiera no me sentí mal porque son mis primeros errores y cuando soy primeriza me lo permito todo para ir calando las cosas. pero aquí como que no lo toman del todo bien porque -según veo ahora- los stakeholders esperaban ser útiles para ellos mismos, actuando yo ahora el papel de chacha. bueno, ahora al menos saben quién soy yo. no siempre se puede ser protagonista de las historias, sabes.

todo esto me sacó de mis casillas y de mis actividades, dejando casi todo de lado, inlcuyendo mis labores principales. robotita como soy a veces, al menos me aseguré de seguirles comunicando lo que prometí hacerlo al principio de mi candidatura, pero aún me arrepiento de no haber pasado tiempo suficiente con mi equipo. tuve que cancelar todos mis planes sociales de la semana porque algunas personas más locas que yo me pusieron un grillete en el tobillo. como quiera, tuve tiempo reglamentario para escaparme y seguir en la carrera certificadora para tener al menos un argumento a la hora de descubrir si finalmente dí el kilo o no. eso, y mis cursos me enseñaron los dont´s que comencé a aplicar recién tuve semejante epifanía y ahí la llevo tratando de enmendar lo enmendable.

lo malo de todo esto fue que así como aplacé mis planes sociales al fin de semana, lo mismo hice con mi salud y ahora tengo -de nuevo- faringitis aguda pero como lo llevé más lejos (para minimizar el impacto, los gritos y no añadirle peso a la bola de mi grillete) estoy confinada con una incapacidad -misma que aprovecharé para ir al spa- que hice más chiquita para no morirme del aburrimiento además de estar en mutis hasta el jueves. supongo que será un ejercicio interesante para variar.

a veces, no puedes dejar de ver las cosas como si no te hubieras involucrado en dramaturgia. pero claro que ahora los porrazos cuestan dinero, al menos no mío. he aprendido que ya cuando las cosas se salen de proporción, como esta semana, no hay nada como volver a los orígenes para -al menos- autoexplicarnos y redefinirnos para poder responder al golpe de una manera sincera.

supongo que volveré a lidiar con mis nuevos gigantes que son molinos de viento (pero ahora de concreto con estructuras jerárquicas y que seguramente invertirán en la bolsa) pero lo haré desde mi trinchera habitual para no desconocer las armas y no perder la voz como me acaba de pasar.

reformulemos
si no soy yo ¿entonces quién?
si no es ahora ¿entonces cuándo?
si no es así ¿entonces cómo?