memorias dieciseisañeras en cuerpo veinteañero

yadda yadda yadda...

lunes, julio 17, 2006

historia epistolar de un desorden

“probablemente olvidé todas las preguntas que tengo para ti. pero supongo que eso está bien puesto que de todo lo que te pregunto, la probabilidad de ser respondida se reduce al 30%. entonces me parece bien y correcto lo que me quieras contar” pues sí. el día de hoy no puedo pensar en dos, entonces reciclaré el mail que le escribí a mi amigui sandieguino de museo. es un chico simpático cuya cara no recuerdo, pero si me piden referencias, diré que parece vietnamita.

“son las ocho de la mañana y aún estoy tan encabritada porque mi mamá tuvo la peor idea que se le pudo haber ocurrido: cambiar el estudio y mi recámara. no nos podemos meter con su cuarto, pero ella ya está empezando a hacer un cuarto myriamesco del recuerdo… ¡pero aún vivo ahí! estoy tan enojada porque me chocan los cuartos desordenados y feos ¡y ella hizo dos! es que no me acostumbro, yo pienso que eso de alistarse todos los días es un proceso:

1. tomar el baño

2. vestirse (y aquí hay otro pequeño proceso que ayuda a que se logre esta segunda etapa)
a. ponerse ropa interior (primer y segundo cajón de la cómoda)
b. ponerse una blusita y pantalones (voltear 45º a la derecha y ahí estará la ropa que elegí la noche anterior)

3. ponerse bonita y presentable. dar una vuelta disco sobre la cama o caminar alrededor de ella para llegar al tocador. entonces se empieza de izquierda a derecha:
a. he ahí el desodorante. se huelen las axilas para verificar. hecho y listo.
b. tomar la crema humectante del centro izquierdo. aplicar gentilmente. hecho y listo.
c. centro, donde el rimel y las sombras se encuentran. pintar o no pintar, como sea. todo depende de la ausencia o presencia del desmaquillante.
d. el perfume está en el centro derecho, el medio oriente de la belleza. se elige según el día y la ocasión. poner en los lugares correctos. oler y listo.
e. a la extrema izquierda están las liguitas para el pelo. nunca me cepillo el pelo, entonces es a discreción. o sea, si estoy enojada como hoy, me haré un chongo bien feo.

4. voilà. ahora voy al baño principal, donde está la segunda estación de belleza para despedirme de mi mamá. puedo empujarla un poco y burlarme de ella para demostrarle mi cariño como en días normales. no en este. grrr.

tuve la suerte de bañarme antes de ir a dormir. aún así no me pinté, elegí el perfume inadecuado, me hice un chongo horrible y me peleé con mi mamá. tuve que correr entre los dos cuartos y eso me frustró. ni siquiera hice mi bonita oración tradicional mañanera camino al trabajo. solo atiné a musitar “señor, te doy gracias por las bendiciones y te pido sabiduría y entendimiento para comprender las locuras decorativas de mi mamá. dame la oportunidad de decir las palabras correctas para demostrarle cuán enojada estoy y ayúdame a entender la lección del día de hoy o dame una idea de cómo mejorar mis procesos” grrr “amén”. estoy tan enojada conmigo misma porque aún estoy enojada y manejé más feo que lo normal. soy un monstruo, incluso leí filipenses 4 de manera que pueda ser la hippie de ayer... y pueda decir las babosadas que digo normalmente y hacer una buena onda en el trabajo.

no puedo pensar en una mejor manera de sentirme mejor sin el proceso de drenarlo todo y comer tacos. bueno, podrecito de ti que tuviste que chutarte mi choro y ahora reflexiono dónde puedo conseguir los tacos, puesto que moy –el que limpia- solo tiene tacos de frijoles y me chocan (los frijoles) el día de hoy.”

gracias por leerme, le dije. creo que tendrá mucho material de lectura esta vez… así que no podré contarle mucho esta semana por lo bastante que lo tupí con esta historia. menos mal que las cosas han regresado a la normalidad esta noche. gracias a mi fuerte asistente, hemos regresado los muebles a su lugar y hasta se reestableció el diálogo con la ingeniera chiqui.

nos premiamos con una carne con tocino. hasta tomé coca. espero que no me vuelvan a hacer torturas decorativas como esas.

cada día he encontrado una razón más para estar agradecida. me he vuelto insensible de las cosas que tengo y que recibo a diario… pero ahora que mis muebles están en su lugar, estaré contenta por tener un orden en mi entorno, tocino en mi bistec picado, hielos en mi coca y cosas así por el estilo…

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2 Comments:

  • At 19/7/06 01:54, Blogger Kluzter Benavides said…

    completo desorden... eso le escribiste al quimosabi de greengolandia o sólo una parte?

    de repente pensé que contabas más deun sólo día en tu relato.

    gracias por la lectura? a quién al greengo? aahh esto es todo un desorden!!..

    en fin... te chismorreo que tengo junta en 8 horas, y no he empezado el avance para el que me dieron una semana... no sé si me encanta contar triunfales victorias de último momento o en verdad me he ocupado demasiado.

    abur!

     
  • At 19/7/06 08:30, Blogger mynn r. said…

    sip, y gracias a ti tmb por leer este post tan quejica. pienso que uno debería agradecer a la gente que lee completo textos quejumbrosos porque la persona, que tiene el poder de abandonar la lectura, pero nooo lo hace hasta el final... eso es un detalle lindo. es como prestar oídos a unos sollozos.

    el greengo tmb me platica historias chistosas, cuentos de downtown...

    como la canción de seinfield.

     

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