kickin´ like an unborn baby

aloha. he estado muy ocupada, o bien, tan ocupada como usualmente en temporadas escolares con el semestre a la mitad. ya lidio mejor con el estrés y con el millón de pendientes y he aprendido a confiar en la gente para delegar un poco de responsabilidades. el domingo pasado aprendí una gran gran lección de mis amiguis donde me quedó muy claro que, aunque no pueda estar ahí con ellos, pueden sentir y percibir mis sentires. agradezco y saludo especialmente a danny cano que fue el que tiró la primera piedra del muro de contención que hizo derrumbar un cerco que mi alma y paciencia comenzaron a construir cual fans del peje harían.

en este momento escucho a josh ritter con girl in the war y quizá puede aplicar para estas semanas de marchas forzadas. han sido tantas ya que cada vez lidio mejor con ellas y hasta le doy nuevas lecturas que me hagan entender. en fin, no es algo de donde me pueda salir y no hay un lugar a donde huir. elijo quedarme aquí y dar batalla. no podría ir a otra parte sin sentir la carga de no haber terminado y llevado todo a sus últimas consecuencias.

de la gasolinera mejor ni hablar. sólo agradezcamos que esos señores me amedrentaron a mí y no a unos botudos prepotentes, que pudieron ponerles -a los gasolineros- el cuerpo a la moda con muchos balazos que asemejen las fashionistas bolitas que invadieron esta temporada que pronto termina.

en fin, esto era solo un post de “al rato vengo”, no para extenderme ni contar mis impresiones… cosa que ya empecé a hacer.

bueno, para la posteridad:

• he soñado que por culpa de un depósito que no hice para una brigada –en el trabajo- los chavos comenzaron a comerse unas tortugas del desierto. hasta le sabían el modo y todo. recuerdo que me tapé los ojos, pero mis oídos podían escuchar el crujir de los caparazones y el “arráncale la cabeza para que se muera primero… mira, no lo hiciste bien y aún se mueven las patitas”.



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  anoche soñé dos líneas del tiempo pero en eventos: una historia narraba unas vacaciones en playas californianas donde me metí al mar, pero mi vuelo de regreso se retrasaba; y otro donde fui a una fiesta cerca de la 7ma. zona militar pero a la camila (mi carro) no le funcionaban los faros en carreterea sino hasta que llegué a sendero norte. la palanquita de las luces estaba muy aguada y una voz de susurro me dijo “¿para qué te afanas? te puedes bastar con las luces rojas del carro de adelante, no necesitas saber más”... a veces mis focos se prendían justo antes de que chocara porque iba muy cerca del otro carro. la noche era muy muy oscura y soñé con gente de mi grupo de teatro. el sueño vacacional era de día y estaba con los familiares cercanos en parentesco pero no en lazo. mi mamá me marcaba al celular en ambos sueños y me decía “ps no que venías de una fiesta? cómo me dices que estás en california otra vez?” o viceversa mientras hablaba por teléfono mientras mi carro se salía de control como un toro salvaje. al final, llegué a casa de mi abuela y mi casa –o sea, seguían siendo dos historias paralelas- en la tarde y era un paisaje naranjoso. vi el cerro de la silla al fondo. al parecer, en las vacaciones el tiempo transcurrió hacia delante y camino a casa hacia atrás, para que ambas fuéramos yo en una misma situación a las 18h.

ya tendré más tiempo y cabeza para vomitar o drenar por aquí. tengo algunos apuntes y subrayes, pero ya los sacaré después. hasta en clase luzco un poco embotada. un saludo especial a los amigos locales que no he visto (kluz, dvd, armandi, infatuad@s, zorro-no-domesticado) y un abrazote a los que están fuera de estas coordenadas (espo, chuy y chamán gabino).