memorias dieciseisañeras en cuerpo veinteañero

yadda yadda yadda...

lunes, marzo 31, 2008

zipper cerrado


aún sigo sin poder inicar una conversación, ni siquiera electrónicamente. no sé cómo lo perdí y no sé cómo traerlo de vuelta. creo que todo empezó cuando el año pasado se me descompuso la compu y aparte estaba muy atareada con las obras de teatro y el trabajo y así. poco a poco me he ido deshaciendo de cosas y he logrado otras y ahora no sé cómo volver a iniciar.

he tratado de mantener algunas cosas para no perder la práctica, pero aún me siento muy fuera y ajena al facebook, no se digan las nuevas cosas que se anden usando, que para el caso ya no sé cuáles son. en fin, le he perdido el gusto a chatear y a comunicarme en general y ya no sé en qué estoy gastando mi tiempo. sin duda me la paso imaginando, pero ya no he hecho el inventario que de eso hacía.

me he descubierto callada la mayoría de las veces y en casi todas las compañías. ¿será que me volví prudente? no ps quien sabe. sigo manteniendo mis gustos, pero no les he dado tanto seguimiento. incluso estoy descubriendo que me estoy ciclando hasta en la gramática.

me he vuelto una experta en el uso de la "h"

mi plan de acción será checar mi correo y leer los 75 que no he tirado a la papelera porque sé que son mails de amigos que me quieren decir cosas e intentaré ir diciendo cosas yo también para ver que se siente volver a hacer diálogos.

hijole, esto de tener tiempo y bici está bien complicado.
hay más vida
hay un más allá del "gracias", "por favor" y "lo más pronto posible"


hache hache hache
¿las haches son blancas o negras?

Etiquetas: ,

sábado, marzo 29, 2008

navegando la regué



sentíame muy sola esta tarde solitaria, extraña para mí. no se me ha hecho ver a la ing.chiqui y walsh se fue de road trip. he estado tratando de recordar qué es lo que me gusta hacer (además de viajar) que pueda hacer aquí y ahora. siempre digo que si tuviera el tiempo y la soledad necesaria haría tal o cual cosa. luego, como siempre -últimamente- me descubro en blanco y trato de hilvanar una cosa y otra que me traiga a dónde iba o hacía o me fui.

hoy en la tarde intenté ir a casa de un amigo de la escuela de teatro. la pandilla fue una mezcla diferente: dos cuerdos y dos renegados. pienso que para una buena velada tiene que haber un equilibrio que marque la pauta de la reunión: muchos cuerdos se aburren porque estamos un poco fuera del molde; y muchos renegados se haría una reunión de quejas sin ton ni son. esta vez me tocó ir de cuerda y fui a casa de una renegada para enfilarnos al destino final. no llevé mis juegos de mesa porque se quedaron con walsh. las cosas transcurrieron tranquilas, nos reímos suficiente... pero sin duda siento que faltó algun incendiario koljaczec que trajera el elemento spicy. traté de hacer algunos comentarios fuera de lugar, pero los renegados no me siguieron y la otra cuerda me hacía poquita segunda. cómo extrañé a mi viruta.

estaba maomeno encontrándome y recordando qué es lo que me gusta hacer y disfruto de la vida... cuando descubrí que la cagué y que tensé una conversación porque irrumpí con mi capitalismo de profesionista chiquita y herí unas cuantas susceptibilidades. pasó hace menos de una hora y aún siento medio feíto. huí corriendo y la otra cuerda también.

siento haber herido personas con historias del mundo real. ahora me siento como un perro ciego que ladra a bultos, sin poder distinguir sus spots para orinar. espero encontrar el sendero pronto.

normalmente, las primaveras me marcaban los senderos cuando era un mozalbeta de auténticos 16. hoy simplemente se ve como el final de un camino largo que inicié en las primeras heladas de otoño. sólo veo venir un largo y solitario verano. además, tengo que aprender a vivir sin la esperanza de los viajes constantes. me lo he propuesto terminantemente, porque si no mi cabeza va a seguir soñando y mis pies van a llevar a mi alma a quién sabe dónde.

tengo tantas ganas de encontrarte...
mis tenis se me perdieron
y los tacones cansan mucho

Etiquetas:

jueves, marzo 27, 2008

el arcoiris en mis riñones


no ha pasado… bueno, ahorita que hago cuenta ya va una semana que estreno mi nuevo tambor, mi nueva bicicleta que se supone que me devolverá al mundo de los cibernautas, pero sigo siendo igual de perezosa y me cuesta mucho adaptarme a las nuevas tecnologías. como quiere que quiera la cosa, no me he dado mucho tiempo porque he tenido jornadas de burro donde no he tratado con ningún candidato de verdad y me la he pasado del tingo al tango en todos los edificios de mi trabajo. la mostra no ha tenido demasiado tiempo para molestarme o atormentarme, sin embargo continúo teniendo pesadillas donde ella se come las cabezas de mis compañeras, o donde nos rifan unos dormitorios y el mejor premio es un cuarto lila con ella adentro… con sus dientes filosos, con sus gritos… ay no, qué horror. es como cuando de chiquita tenía el sueño recurrente de los perros salvajes que conseguía mi abuela que me mantenían atrapada en mi casa y no tenía libertad siquiera para ver por la ventana. físicamente no me da miedo siempre, y la vdd me da pena que, estando tan grande, tenga miedo por un ser humano…

cuando estoy con ella, puedo sacar las cosas adelante casi sin ningun problema o sospecha. me mantengo lo más hermética posible porque ella es como un tiburón de información que te dice qué hacer con tu vida, aún cuando tengas ya bastante más kilometraje. una vez que recibo una actualización en mis labores que pueda resultar atractiva por tal o cual razón, es casi sabido que ella llegará para atacarme, para morder, para arrebatar. me recuerda mucho al cabo lankes, el compañero de viaje en los momentos de gloria de oscar matzerath… bueno, en español, me refiero a que es una persona muy gandalla y muy picuda. en fin, esta mostra me da tanta “cosa” que la sueño o la imagino con sus dientes filosos. normalmente sonríe y se porta cual profesional debe hacerlo, pero a veces si me ha dado algún manacillo y no se diga de los desplantes en público. en fin, ahora que la escribo, parece que estoy describiendo un cachorrillo cualquiera. espero verla con mejores ojos.

como sea que sean las cosas. me aquejó un dolor feo esta semana. pensé que era el segundo strike de las piedras de riñón, pero no. me volví a salvar. como quiera, me dieron unas pastillas que colorearon mi pipí a naranja fosforescente y me sentí un poco triste al no tener con quién compartir semejante marranada. en fin, a veces así son las cosas y los amigos se encamprinchan y es cuando sabes que ya es tiempo de emigrar o permanecer impasible para cuando la cosa se ponga más gélida aún. se supone que he terminado por acostumbrarme, pero aún cuesta algo. esto me enseñó lo de aquel poema favorito que dice “no hay lugar al que yo vaya o al que yo quiera donde no estés tú”… o algo así, quizá lo estoy parafraseando, pero me he dado cuenta que esta vida de clóset a veces me absorbe mucho y quizá sea tiempo ya de admitir algunas cosas otra vez, como lo hice hace dos otoños.

supongo que ahora soy diferente por mi upgrade de estabilidad y mucha más paciencia. quién sabe como quiera. he querido tener bebés y los he postegrado y eso no ha cambiado o afectado mi vida sobremanera, ya que sigue el mismo curso de siempre. en fin, veo cosas buenas como quiera.

las cosas semichistosas que he aprendido es que ya no me voy a preocupar por la inge chiqui… o bueno, que más bien nunca le atino a preocuparme por las cosas adecuadas porque durante la semana, la ing. estuvo haciendo reparaciones del hogar y se lastimó un poco. estuvo jorobando un poco con un dolor que –malamente- tomé a la ligera. días más tarde, porque nosotras nunca nos atendemos cuando deberíamos, que fue al hospital porque no podía más con el dolor, se enteró que se quebró dos costillas. zaz. no ps ya me voy a empezar a preocupar, cual hija pródiga y malagradecida debe hacerlo. total que vendo mi boleto para café tacvba, trato de preocuparme por ella y así. total que se pone de pata de perro el viernes en la noche y no logro encontrarla en ninguna parte. ¿a dónde van las ingenieras chiquitas y lisiadas los viernes por la noche? merodée los lugares que frecuenta sin rastro alguno, dejé de intentar el celular, le hablé a sus amigas y nada. mugre marthuki. colgué mi abrigo preocupón en la percha y me salgo a cenar. y que me marca muy quitada de la pena, haciéndose la que todo el tiempo estuvo ahí en la casa. pero bueno, estuvo bien que regresara bien. espero saber preocuparme mejor para la próxima vez.

estoy enojada porque en la calle siempre veo el anuncio de un restaurante que anuncia a un chef, supongo, que pone su cocina a nuestras órdenes para probarlo. supongo que a precios irrisorios, como el bodegón de cebollas, si no, para qué andan anunciando a un juan lizárraga tan poco googleable. total que pinche poster feo que veo todos los días, ya van dos veces que lo he soñado y sigo sin saber quién es ese mono. sueño que voy y pregunto por él y nunca le puedo ver la cara. grrr. de puro coraje, voy a ir a comer a la anacua y voy a pedir unos camarones envueltos en tocino.

espero que el hada del ajenjo me visite más seguido para seguir divagando ahora que ya tengo bicicleta.





Etiquetas: ,

domingo, marzo 16, 2008

aventuras en sabinas

me fui con la mente en blanco y predispuesta a que sería un viaje familiar y que las expectativas deben ir en cero porque mi abuela se pegó al plan y normalmente arruina las aventurs divertidas o a veces las hace más chidas porque la hace de antagonista todo el tiempo y la ing.chiqui y yo nos unimos para producir chascarrillos (no todas las veces para faltarle al respeto) de calidad algo suprema.


como lo predije, la relación madre e hija mejoró considerablemente y ampliamos el repertorio de historias. fue genial habernos quedado en nuestra casa y no con tías lejanas u hoteles familiares que podrán emular la atmósfera de la casa bisabuelesca, pero nunca tendrán ni las historias ni las tortillas de harina que solo ahí se producen de esa manera tan especial.


en fin, rompí un paradigma aprendido en las vacaciones y a través de un chat con la ing.chiqui. me propuse no (sólo) llevar mis jeans, tenis rojos y camisetas sino llevar los stiletto de leopardito por si las dudas y para ver qué se sentía andar fashion en un pueblo. no hubo muchas diferencias, solo más incomodidad, pero al menos salí al quite con una sesión de fotos para el acervo de un primo que se anda metiendo en esos bznz.


traje muchas historias, como mencioné y me reí bastantes litros. entre ellas la de un asesino serial que había entablado amistad con una chava vía epistolar (formato desconocido) y que iniciaron un negocio de artesanías. el exconvicto -para aquel entonces- se ofreció para llevarla al pueblo donde podrìan obtener materias primas y ya estando en la carretera "la mona le pushó un button al pelado y que se le cambia la cabeza": cuando mi tía tex-mex me platicó eso primero pensé en ovnis y luego me confundí con la historia - no sabía si era de una película, de primer impacto o de una pariente lejana- pero luego recalcó que era de la vida real... y que la chava había huído amagada y a rastras y había atravesado un río y muchas cosas antes de ser salvada como se debe porque el excon se la surtió a golpes (rato antes) y la abandonó en el monte pensando que ya estaba muerta. chip, que es muy conocedor del pensamiento gringo, me explicó el verdadero sentido de la frase "le tocaron un nervio y se volvió loca, le pisaron un cayo y perdió la cabeza, etc" o en aquella especìfica vez mencionó algo de que la mujer "le estuvo cagando el palo".


total, que saqué adelante la sesión de fotos. ando de civil y puede servir para record de cómo soy a los 24 años. mi primo sanantoninotx tuvo que retocar la foto porque salía con los dedos llenos de esmalte (es que así es como me pinto las uñas).


y así fue como pasó

el día terminó bien chido

aunque me haya perdido el marlboro mx beat


Etiquetas: ,